En tantos años de actividad desarrollando tiendas online, hemos vivido muchas veces situaciones que nos permiten identificar patrones o vivencias en común para aquellas personas que se encuentran ante el desafío de incrementar sus ventas en línea.
Podemos decir casi con certeza que, existen mitos sobre el ecommerce, la manera de gestionarlo, los métodos para impulsarlo, etc.
En este breve artículo intentaremos replicar esas consultas que más oímos, buscando explicar la mejor manera de deshacer supuestos y construir soluciones. Comencemos:
El ecommerce puede atenderse con una persona o poco equipo:
Es una de las afirmaciones más frecuentes, y es verdad en cierta parte: podrá gestionar su tienda online con un solo colaborador, siempre que su volumen de tráfico y transacciones sea de escaso a levemente moderado, o sus productos no impliquen entrega física (en intangibles, una sóla persona puede manejar visitas y ventas moderadas a altas).
Como parámetro aproximado, una firma que tiene al menos 3 locales o sucursales físicas y desea vender online de manera sostenible, requerirá seguramente de más de 1 persona para su ecommerce en un plazo de entre 6 a 12 meses.
Éste es el crecimiento natural del comercio electrónico minorista, donde luego de ese tiempo se hace necesario la colaboración para administrar el catálogo de productos, responder las consultas de los clientes, resolver todo lo relacionado con la operativa, identificar oportunidades, valorarlas y aprovecharlas.
Tener mi tienda en línea integrada con mi sistema de gestión o ERP antes de lanzar:
Salvo que por normativas corporativas sea obligatorio (lo cual ocurre casi exclusivamente en empresas multinacionales o similares), la mayoría de empresas pequeñas y medianas puede lanzar su sitio de comercio electrónico, sin tener que estar integrado a otra plataforma.
La gran mayoría de soluciones ecommerce permiten dar de alta productos, actualizar sus precios, stocks, especificaciones, etc. mediante archivos como hojas de cálculo (como Excel, o archivos csv).
Por ende, poder lanzar la tienda online y comenzar a recuperar la inversión mientras se crece en las ventas es lo ideal, y luego así dimensionar a ciencia cierta si de verdad se requerirá invertir en un extra de integración en un plazo acorde a la curva de crecimiento del negocio.
La mejor plataforma es la que tiene mi competidor o el referente del mercado:
Ésta visión, puede ser ilustrativa para comenzar una búsqueda de plataformas para venta online, y descubrir características.
Sin embargo, lo ideal es comenzar con una lista propia de necesidades pendientes o deuda técnica del ecommerce actual, lista de costos operativos directos (valor del servicio, comisiones por venta, comisiones por cobro, soporte técnico) e indirectos (gestión del stock web en caso de tenerlo, resolución de reclamos o compras desconocidas, valor de mercaderías rotas por envíos en medios de transporte no convencionales a la operatoria general, etc).
Es muy relevante cuando se está escogiendo plataforma poder conocer el esquema de precios de la misma (si son fijos, variables o una suma de ambos) y además de lo que incluye, cuánto puede escalar: es decir, si en una proyección de ventas conservadora, la solución puede acompañar por un plazo mínimo de 2 años los requerimientos de su empresa.
Dar el salto hacia una plataforma de ecommerce diferente, es un desafío que involucra muchas aristas y pone en juego el desempeño de los involucrados. Le invitamos a tener una video llamada para explorar ese camino y asistirle profesionalmente en todo lo necesario: relevamiento o discovery, definiciones de negocio y mucho más.